Nació en Italia el 12 de octubre de 1880. Bautizado con el nombre de Artémides Joaquín Desiderio. A los 17 años llega a Bahía Blanca. Trabaja y ayuda en la Parroquia. El Padre Carlos Cavalli, salesiano, es su párroco y guía espiritual.
A los 20 años de edad, es llamado por Dios a la vida religiosa y sacerdotal, ingresa en el seminario salesiano de Bernal. Años duros para él, debido a la edad y a los pocos estudios que tiene. Pero vence todos los obstáculos por su clara inteligencia y su voluntad tenaz. Asistiendo a un joven sacerdote tísico, contrae tuberculosis y debe abandonar el seminario en 1902.
Vuelto a casa, manifiesta su decisión de vivir como salesiano. Orientado por el Padre Cavalli va al Hospital “San José” de Viedma. El “Padre Doctor” (Evasio Garrone) intuye el grave estado del joven y percibe sus virtudes. Un voto a la Virgen obtiene el milagro de la curación. Zatti cumple: dedicará toda su vida a los enfermos; entre ellos el venerable Ceferino Namuncurá. Desde 1908 es salesiano.
A partir de 1911 y hasta 1951 transcurren 40 años de su vida para los demás con un profundo sentido cristiano de total dedicación a los que sufren.
Viedma y Patagones son visitadas día y noche por Zatti que se traslada con su famosa bicicleta. De toda la Patagonia llegan enfermos y son recibidos gratuitamente en el Hospital Salesiano “San José” y atendidos por Zatti con caridad cristiana. La Divina Providencia nunca dejó faltar medicinas, alimentos, ropas …
Las virtudes sobresalientes que adornaron al enfermero santo de la Patagonia fueron: una edificante puntualidad a todos los encuentros de oración de los salesianos; una caridad heroica, siempre disponible; serenidad y alegría; pobreza voluntaria y humildad auténtica. Mucho dinero pasó por sus manos, pero no se le pegó un centavo. Vestía ropa usada y era el servidor de todos, porque cada enfermo era Cristo que llegaba y como tal era recibido.
Su muerte ocurrió el 15 de Marzo de 1951 a causa de una deficiencia hepática debida a un cáncer. Su entierro fue una grandiosa manifestación popular. Los restos mortales de Artémides Zatti, salesiano coadjutor, el enfermero santo de la Patagonia, descansan actualmente en el atrio del templo San Juan Bosco de Viedma.
El 14 de Abril de 2002, en la Plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II lo declaró BEATO.
